
Los expertos alertan de que es necesaria una nueva manera de gestionar el agua debido al cambio climático
Sesión previa de las Jornadas para la excelencia en Andorra con representantes del Gobierno, la Comunidad de Trabajo del Pirineo, Naciones Unidas y la eléctrica FEDA
Andorra tendrá una nueva Ley del Agua en el segundo semestre de 2026
La sesión previa de las Jornadas para la excelencia, celebrada ayer en Andorra, concluyó que el cambio climático hace necesario modificar la manera de gestionar el agua y que es necesario adaptar los usos y todo el ciclo hídrico a las nuevas estacionalidades y características que conlleva.
Las Jornadas para la excelencia en Andorra se celebraron el jueves en el Teatro de las Fontetes de la Massana gracias al ya consolidado acuerdo de colaboración entre la organización del evento pirenaico y el Gobierno del Principado.
Durante la sesión, se abordaron cuestiones como el citado impacto del cambio climático, la gestión sostenible del agua, la producción hidroeléctrica y la gobernanza. Participaron como ponentes Pedro Arrojo, relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho humano al agua potable y al saneamiento; Eva García, coordinadora del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático del Consorcio de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP); Laura Coll, jefa de Área del Departamento de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Govern de Andorra, y Jordi Travé, director de Operaciones de FEDA, la compañía eléctrica andorrana.
El acto lo cerró la ministra de Asuntos Exteriores, Imma Tor, quien subrayó “la importancia de la colaboración internacional y la implicación ciudadana en la gestión sostenible del agua”. La apertura corrió a cargo de Jesús Montoliu, presidente de las Jornadas para la excelencia, quien alertó de que el agua es ya un bien escaso y que “las proyecciones de Naciones Unidas para 2050 hablan de que un 25% de la población mundial tendrá dificultades para acceder de forma estable o regular al agua”. Por eso, “es necesaria la reflexión y el debate para ver cómo protegemos el agua de manera diferente a como lo hemos hecho hasta ahora”.
Eva García, coordinadora del Observatorio Pirenaico del Cambio Climático (OPCC), explicó que “hasta ahora creíamos que el agua en el Pirineo era infinita, pero el cambio climático es una realidad y lo está cambiado todo”, poniendo como ejemplos que el incremento de temperatura modifica el ciclo del agua, aumentan la transpiración o evaporización y zonas que siempre tenían agua, ahora sufren ciclos de sequía. También se ha reducido el régimen de lluvias y de precipitaciones de nieve y, todo ello, añadió García, hace que “todos los usos y sobre todo el hidroeléctrico deba adaptarse a las nuevas estacionalidades”. “La adaptación es obligatoria”, sentenció.
Jordi Travé, de FEDA, dijo que buscan innovar, digitalizar y mejorar la gestión eléctrica y especialmente de los lagos y embalses para conseguir que los precios de la electricidad en Andorra sean todavía entre un 40% y un 60% más baratos que en sus países vecinos. Añadió que ha variado la oferta y la demanda, con muchos más usuarios que requieren agua y que estos cambios de usos generan que deba revisarse la gestión en su globalidad.
Por su parte, Laura Coll, técnica del Govern, describió los trabajos previos que están llevando a cabo para redactar la nueva Ley del Agua de Andorra. Coll destacó que la actual normativa tiene ya 40 años de antigüedad y que “el contexto climático y social ha cambiado y hay que adaptarse” y, por eso, “hay que reflexionar sobre la necesidad de una ley moderna que permita gestionar escenarios futuros sufriendo de la base de que los territorios de montaña son altamente sensibles y vulnerables por el cambio climático”. La técnica andorrana anunció que este proyecto de ley estará terminado por el segundo semestre de 2026.
Las Jornadas para la excelencia se celebrarán los días 3 y 4 en Esterri d’Àneu en un programa muy completo y con ponentes de primer nivel para abordar el futuro sostenible de la gestión del agua en el Pirineo.